Es la que prohibe limitar el uso de los sanitarios. Rige desde 1994, pero el Gobierno Porteño no cumple con las inspecciones.
Tener ganas de ir al baño y poder hacerlo, parece no ser tarea tan fácil en Barrio Norte. En menos de quince cuadras el 30% de los bares y restaurantes lucen orgullosos sus carteles de"uso exclusivo de los clientes".
Cartel pegado en la puerta de "Arrufat" en Ecuador y Santa Fe.
Marcelo, dueño del "Delicity" de Av. Pueyrredón y Ecuador, asegura que todo es una cuestión de inseguridad: "nos robaron hasta la tapa del inodoro". Es por esto que si se entra sin permiso no se lo deja pasar; "yo soy del interior, un vaso de agua y pasar al baño no se le niega a nadie", declara Marcelo; pero el cartel sigue adornando la puerta.
La Resolución 46.798 del año 1993 aclara que el gobierno porteño "intimará a los propietarios de confiterías y bares, entre otros, para que liberen el uso de las instalaciones sanitarias para toda aquella persona que así lo solicite, haya o no efectuado consumición".
El café "Oviedo" de Pueyrredón y Santa Fe se
suma
a los locales que restringen el uso del baño
Sin embargo, la obligación de consumir es vivenciada día a día por centenares de personas que intentan cumplir una necesidad fisiológica. "Cuando ves el cartel no entras porque ya te da vergüenza", afirma Fabián Robles, canillita del puesto de Av. Santa Fe y Anchorena. Es que los carteles son de los más variados, pero todos cumplen con una máxima: son visibles e intimidan.
La Resolución está vigente, pero "de acuerdo a quién le preguntes te va a decir una cosa u otra", sentencia Pablo, oficial de tránsito porteño. Al intentar consultar al Gobierno de la Ciudad, este brillo por su ausencia, igual que los inspectores, que tal como dijo el ex-Guardia Urbana "no la hacen cumplir".
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