Alrededor de cien personas identificadas con pecheras y banderas del Partido Obrero, se congregaron en la esquina de Rodriguez Peña y Arenales en el barrio porteño de Recoleta. El objetivo de la movilización, de acuerdo a lo declarado por los manifestantes, era expresar apoyo y solidaridad con el pueblo griego para sumar esfuerzos a una lucha que consideran como propia: "la lucha de la clase obrera griega contra el poder económico capitalista, soportado por el poder político y que la oprimen".
El conflicto en Grecia se desató a raíz de la grave crisis financiera en la que está inmerso el país desde diciembre del año pasado. Situación que se agravó a partir de que el Parlamento aprobara el pasado jueves, las medidas de ajuste impuestas por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional a cambio de 110.000 millones de euros. Esto llevó a que miles de griegos se manifestaran violentamente en la Plaza Syntagma cercana al Parlamento y fueran reprimidos por la policía y las fuerzas de seguridad. Como consecuencia del enfrentamiento murieron tres personas y hubo decenas de heridos.“Viva la rebelión de la clase obrera griega”, “No al pago de todas las deudas externas” sobresalían los carteles entre el grupo de manifestantes que no pudieron acercarse a la puerta de la Embajada de Grecia en Argentina ubicada en Arenales 1658 porque una valla custodiada por la policía se los impedía. Aunque sus voces debieron ser escuchadas: “No pasarán los capitalistas que exigen reducir sueldos, liquidar jubilaciones y gastos sociales, aumentar en forma sideral los impuestos al consumo y poner la economía bajo supervisión del FMI y los bancos internacionales” se oía amplificado el reclamo a través del megáfono.
“La situación que se vive hoy en Grecia es la misma que vivimos nosotros a fines de 2001, cuando la crisis financiera Argentina y la declaración del default movilizaron al pueblo a manifestarse en las calles. Ambos conflictos fueron generados a partir de las políticas de ajuste promovidas por los organismos financieros internacionales” explicaron vigorosamente a Cátedras Abiertas los militantes del Partido Obrero concentrados en la Embajada.
Asimismo, Savas Michael escribe en Prensa Obrera: “Como los dos partidos burgueses que tradicionalmente gobiernan Grecia están desacreditados, se vuelve popular entre los trabajadores y otros estratos populares el slogan, bien conocido en Argentina en 2001, “que se vayan todos”.Por otra parte, la presidenta de la Nación también hizo referencia a la crisis griega y coincidió en compararla con la situación argentina en 2001. En el acto de inauguración de un nuevo centro de exportaciones de servicios de IBM Argentina, Cristina Fernández declaró: "Las recetas que se le imponen a Grecia son idénticas a las que se aplicaron aquí en 2001”.
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