En Argentina en 2008, la cantidad de muertos por accidentes de tránsito superaba los 8 mil. Este año, la Ciudad de Buenos Aires comenzó a implementar la ley 3129/9, su función: que las autoridades de tránsito secuestren vehículos que superan la máxima en 40 km/h o más. Solanye Mazzeo, asesora de la Comisión de Tránsito y Transporte que está presidida por el diputado macrista Daniel Amoroso, nos comentó en que se basa está ley y además la adhesión de la Ciudad a la ley nacional de seguridad vial. Según Mazzeo, "El bien jurídico máximo que pretenden estas medidas, es preservar la vida".
Desde una de las oficinas de la Legislatura porteña, ubicada en Perú 160, Mazzeo comenta que “el origen de esta ley busca cesar la inconducta de aquellos que exceden la velocidad permitida pero que no están en condiciones de picada”. Para los autos que están preparados para que su velocidad aumente por encima de lo normal, la sanción es la quita de los 20 puntos que señala el sistema scoring, implementado en la Ciudad de Buenos Aires.
La ubicación de los diferentes controles se hace en “función de un mapa de puntos negros, realizado por el Poder Ejecutivo en base a estadísticas, que contienen aquellas esquinas o calles que tienen la mayor cantidad de accidentes en horarios nocturnos”. El domingo 4 de octubre, comenzó este operativo y se eligieron tres esquinas: Niceto Vega, entre Carranza y Bonpland (Palermo); Avenida Roca al 4300 (Villa Soldati) y avenida Santa Fe y Carranza (Palermo). En el primer día del operativo no se secuestró ningún vehículo, pero se labraron actas por exceso de velocidad.
“El operativo se realiza con un cinemómetro (mide la energía cinética de un vehículo) que se encuentra en una posta. Cuando el radar portátil detecta un exceso de velocidad, transfiere esos datos a la segunda posta, ubicada varios metros más adelante, que obliga al conductor a cesar su marcha. Una vez que es detenido, las autoridades de tránsito revisan si no se está cometiendo otra falta, le retienen el auto y el conductor, para retirar su vehículo, debe ir a pagar la infracción a seguridad vial. La medida parece coercitiva, pero si nos ponemos a pensar en la cantidad de victimas, la proporcionalidad de esta pena para nosotros se justifica”, afirma Mazzeo.
Sin embargo, la Ciudad condena todos los excesos de velocidad con la quita de puntos, pero solo se secuestrarán los vehículos de los conductores que excedan la máxima en 40 km/h o más. Son diferentes sanciones, pero en este caso ambas son funcionales puesto a que “te retienen el vehículo y te quitan los puntos” del registro que el controlador crea necesario, al momento que el infractor compadezca a abonar la multa.
La Autoridad Nacional está promoviendo la adhesión de las provincias que conforman el Estado Nacional, a la ley nacional de seguridad Vial. Acerca de esta nueva implementación, Mazzeo explica que “todos estamos de acuerdo en que necesitamos una política de Estado en materia de seguridad vial, en eso nadie puede poner algún tipo de objeción. Pero, la idiosincrasia de la Ciudad de Buenos Aires hizo necesaria una ley de tránsito propia. Con lo cual, la adhesión a la ley nacional la hacemos con reservas, algunos artículos sí y otros no, ya que tenemos una legislación de avanzada que no está contemplada en la nueva ley nacional.”
Las problemas en materia de tránsito en la Ciudad, parecen más complicados que en otras provincias. “Hace mas de 6 años que tenemos un código de transito que contempla entre otras faltas, el scoring. Si bien está contemplado en la ley nacional, de acá hasta que se implemente va a tardar dos años aproximadamente, con lo cual nosotros no podemos estar esperando a que Nación empiece a hacer algo. La postura o política de la Ciudad de Buenos Aires es acompañar esta ley nacional pero salvaguardando nuestra autonomía. Básicamente porque los contextos son distintos”, detalla la asesora de la Comisión de Tránsito y Transporte y agrega, “hacer una política entre la Provincia Buenos Aires y la Ciudad sería lo óptimo.”
Además del expendió de una licencia única para todo el país, esta ley propone la puesta en funcionamiento definitiva del Registro Nacional de Antecedentes de Tránsito (ReNAT) creado por el Art. 8º de la Ley de Tránsito Nº 24449 del año 1995. “Actualmente cada provincia tiene su registro único de infractores, con la implementación del ReNAT, el infractor que sea procesado en una provincia y pierda su registro, ya no podrá ir a sacar una nueva licencia de conducir en otra", afirma Mazzeo.
Desde una de las oficinas de la Legislatura porteña, ubicada en Perú 160, Mazzeo comenta que “el origen de esta ley busca cesar la inconducta de aquellos que exceden la velocidad permitida pero que no están en condiciones de picada”. Para los autos que están preparados para que su velocidad aumente por encima de lo normal, la sanción es la quita de los 20 puntos que señala el sistema scoring, implementado en la Ciudad de Buenos Aires.
La ubicación de los diferentes controles se hace en “función de un mapa de puntos negros, realizado por el Poder Ejecutivo en base a estadísticas, que contienen aquellas esquinas o calles que tienen la mayor cantidad de accidentes en horarios nocturnos”. El domingo 4 de octubre, comenzó este operativo y se eligieron tres esquinas: Niceto Vega, entre Carranza y Bonpland (Palermo); Avenida Roca al 4300 (Villa Soldati) y avenida Santa Fe y Carranza (Palermo). En el primer día del operativo no se secuestró ningún vehículo, pero se labraron actas por exceso de velocidad.
“El operativo se realiza con un cinemómetro (mide la energía cinética de un vehículo) que se encuentra en una posta. Cuando el radar portátil detecta un exceso de velocidad, transfiere esos datos a la segunda posta, ubicada varios metros más adelante, que obliga al conductor a cesar su marcha. Una vez que es detenido, las autoridades de tránsito revisan si no se está cometiendo otra falta, le retienen el auto y el conductor, para retirar su vehículo, debe ir a pagar la infracción a seguridad vial. La medida parece coercitiva, pero si nos ponemos a pensar en la cantidad de victimas, la proporcionalidad de esta pena para nosotros se justifica”, afirma Mazzeo.
Sin embargo, la Ciudad condena todos los excesos de velocidad con la quita de puntos, pero solo se secuestrarán los vehículos de los conductores que excedan la máxima en 40 km/h o más. Son diferentes sanciones, pero en este caso ambas son funcionales puesto a que “te retienen el vehículo y te quitan los puntos” del registro que el controlador crea necesario, al momento que el infractor compadezca a abonar la multa.
La Autoridad Nacional está promoviendo la adhesión de las provincias que conforman el Estado Nacional, a la ley nacional de seguridad Vial. Acerca de esta nueva implementación, Mazzeo explica que “todos estamos de acuerdo en que necesitamos una política de Estado en materia de seguridad vial, en eso nadie puede poner algún tipo de objeción. Pero, la idiosincrasia de la Ciudad de Buenos Aires hizo necesaria una ley de tránsito propia. Con lo cual, la adhesión a la ley nacional la hacemos con reservas, algunos artículos sí y otros no, ya que tenemos una legislación de avanzada que no está contemplada en la nueva ley nacional.”
Las problemas en materia de tránsito en la Ciudad, parecen más complicados que en otras provincias. “Hace mas de 6 años que tenemos un código de transito que contempla entre otras faltas, el scoring. Si bien está contemplado en la ley nacional, de acá hasta que se implemente va a tardar dos años aproximadamente, con lo cual nosotros no podemos estar esperando a que Nación empiece a hacer algo. La postura o política de la Ciudad de Buenos Aires es acompañar esta ley nacional pero salvaguardando nuestra autonomía. Básicamente porque los contextos son distintos”, detalla la asesora de la Comisión de Tránsito y Transporte y agrega, “hacer una política entre la Provincia Buenos Aires y la Ciudad sería lo óptimo.”
Además del expendió de una licencia única para todo el país, esta ley propone la puesta en funcionamiento definitiva del Registro Nacional de Antecedentes de Tránsito (ReNAT) creado por el Art. 8º de la Ley de Tránsito Nº 24449 del año 1995. “Actualmente cada provincia tiene su registro único de infractores, con la implementación del ReNAT, el infractor que sea procesado en una provincia y pierda su registro, ya no podrá ir a sacar una nueva licencia de conducir en otra", afirma Mazzeo.
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