7.10.09

Gustavo Mozzi: "Estamos de nuevo en una década dorada del tango"

Por Lucía Barro Quintana y María Mara Rodríguez Tomietto

"Orillando nuestra vida. Buenos Aires no te olvida, tango que fuiste y serás", escribió Jorge Luis Borges. Y ahora la ciudad vuelve a bailar al compás del tango, que es cierto: no se olvida, y tampoco debe olvidarse. Por eso, en la tradicional esquina de San Juan y Boedo, los maestros del tango cantaron el sábado a la noche ante cientos de espectadores. Entre los aplausos serpenteaban gritos de emoción y algunas parejas ensimismadas se movían en la calle al compás del "pensamiento triste que se baila", para usar la definión que hiciera del tango Enrique Santos Discépolo.


El gran género musical nacido en las orillas rioplatenses fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco el pasado miércoles. "Un gran motivo para festejar", aseguró el director del festival de tango de Buenos Aires, Gustavo Mozzi, y director creativo de este gran festejo organizado por el Ministerio de Cultura de la Ciudad.


CA: ¿Cómo surgió la idea del festejo?

GM: Nos pareció que era oportuno armar una milonga popular en San Juan y Boedo, un barrio con tradición tanguera, y convocar a los cantores de típica que fueron referentes de la década del 40 y del 50 como Alberto Podestá, Juan Carlos Godoy, Ribó, y Rubén Cané, para reconstruir un repertorio original que es en sí mismo una recuperación patrimonial muy importante.


CA: ¿Actualmente existe un renacer del tango?

GM: Hay un renacer del tango, sin duda, que está reflejado en la cantidad de gente joven que esta haciendo tango en las orquestas como Fernández Pierro o el tango electrónico, que son expresiones de un género en movimiento, en evolución, con proyección hacia el futuro.


CA: ¿Qué significa para los rioplatenses que el tango se haya convertido en patrimonio de la humanidad?


GM: Sin duda nos da una visibilidad enorme y más posibilidades de generar recursos. El reconocimiento de la UNESCO se vio en el exterior como algo realmente importante. Aparte hay un compromiso de parte de los dos Estados, del Gobiernos de la Ciudad de Buenos Aires y de la Intendencia de Montevideo, de acompañar el crecimiento del género y de generar propuestas y acciones que estimulen las nuevas producciones y rescaten aspectos patrimoniales fundamentales.


CA: ¿Como músico, que significa el tango en tu vida?


GM: Para mí el tango es parte de lo cotidiano, tiene que ver con mi historia, con la historia de mis padres. Mas allá de que yo soy de una generación que escuchó rock, el tango está siempre presente porque esta presente inclusive en el rock. Es algo totalmente natural. Para mí trabajar en gestión y en la organización del armado de un festival tiene que ver con la misma ideología que tengo en relación a la música, es decir, que tiene que existir la posibilidad de cruce de lenguajes, de arriesgarnos a ir siempre un poco más allá, porque la identidad en este caso esta garantizada, por eso hay que animarse a ir más allá de las fronteras, que es justamente lo que está sucediendo ahora con el tango, porque estamos de nuevo en una década dorada.


Mozzi se despidió con una sonrisa. El tango recuperó su vigor. Los aplausos se hicieron aún más estridentes. Eran las 9 de la noche y sobre San Juan y Boedo ya era imposible avanzar a paso ligero.






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